¿Cómo puedo anular mi matrimonio por la Iglesia Católica?
by Padre Gustavo Ruiz
La Iglesia Católica considera el matrimonio como un sacramento que une a dos personas para toda la vida. Al casarse, la pareja le promete a Dios mismo el poder durar casados para toda la vida – hasta que la muerte los separe. Sin embargo, cuando la relación matrimonial no funciona y ya los esposos se han separado por el civil (esto es, legalmente), se puede pedir la anulación del matrimonio eclesiástico.
Al divorciarse, la persona no puede volverse a casar por la Iglesia Católica. Esto sería una relación considerada adulterio. Sin embargo, la persona puede pedir a la Iglesia una anulación para su matrimonio que terminó. Así, después de recibir una carta del Tribunal eclesiástico que afirme que el matrimonio que se acabó queda nulo, la persona podrá volver a casarte por la Iglesia o simplemente continuar con su vida como soltero sabiendo que la Iglesia ya no considera a la persona ligado a su excónyuge.
Es muy importante saber los motivos por los que se solicita la anulación matrimonial. La iglesia no hace divorcios. La Iglesia reconoce una gran variedad de razones por las que un matrimonio no haya sido legítimo, como, por ejemplo, un cónyuge abusivo (violencia domestica), un adicto a las drogas o al alcohol, alguien que nunca haya sido bautizado o alguien que no haya querido tener hijos. Tal vez la razón más importante sea la
de un cónyuge que simplemente no estaba dispuesto a aceptar y cumplir los derechos y obligaciones del matrimonio, ya que se podría argumentar que cualquier matrimonio que termina en divorcio, requiere de uno o más cónyuges que no hayan estado preparados para un compromiso de por vida, la cual es la forma que la iglesia considera que un matrimonio debiera ser.
La persona que busca anular su matrimonio debe de juntar todas las pruebas que respalden las afirmaciones por las cuales se está pidiendo la anulación del matrimonio por la Iglesia. Si hay algún registro legal, médico o militar que pueda acreditar que hubo problemas que presentaron dificultades durante el matrimonio (abuso, uso de drogas, etc.), traten de obtener copias de esos registros. Además, que se necesitan por los menos 4 testigos que corroboren todo lo que paso mal en el matrimonio.
Es por esto por lo que, la persona debe de hacer una lista de los testigos que puedan hablar sobre los problemas que hubo en su matrimonio. Estos pueden ser amigos, miembros familiares, doctores, consejeros o cualquier otra persona que sea consciente de sus problemas maritales y de cómo éstos le afectaron a la pareja.
Muchas veces el matrimonio acabó en México y la persona vive ahora en la Diócesis de Spokane, Washington. Para esto, la persona debe de elegir si quiere hacer la anulación de su matrimonio por la Iglesia en México o aquí en el Estado de Washington. Otra cosa muy importante es que deben
de estar separados por el civil (divorciados) por lo menos un año. Esto es, no se puede pedir la anulación del matrimonio la siguiente semana que se
divorciaron ni a los 9 meses de que se divorciaron. Deben esperar por
lo menos un año del divorcio por el civil, para poder pedir la anulación
eclesiástica del matrimonio. Si no se casaron por el civil, deben de esperar también ese tiempo.
Cuando esté lista la persona, debe de contactar al párroco de la Iglesia Católica a la que asiste. El sacerdote le pedirá responder a un formulario para pedir la anulación. Todo debe de ser en inglés, por lo que la persona debe de buscar a una persona de confianza que responda todas las preguntas por escrito en el idioma inglés.
Al termina de llenar el formulario y contestar las preguntas, así como entregar los testimonios de los testigos, se debe de dar también la copia de las actas de nacimiento, de bautizo, de confirmación, de primera comunión, de matrimonio y la copia del divorcio civil. Además, hay una cuota económica que se debe de pagar para pedir la anulación del matrimonio por la Iglesia.
Si la petición es rechazada, la persona recibirá una respuesta dentro de las siguientes semanas de que todos los documentos han sido mandados al Tribunal eclesiástico. Si es aceptada, puede que la persona tenga que esperar unos meses o hasta un año para conocer la decisión dictada por el Tribunal, el Obispo diocesano, o incluso el Papa. Si la decisión es afirmativa, su matrimonio por la Iglesia habrá sido anulado. Si la decisión es negativa, siempre se podrá volver a apelar. Si usted esta contento y feliz en su matrimonio, no busque el anular su matrimonio, pero pida a Dios ayudarlos siempre.