Los Católicos, ¿Ya están Salvados y ya Nacieron de Nuevo?
by Padre Gustavo Ruiz
En algún momento de nuestra vida, la mayoría de los católicos se encuentran con personas protestantes que les preguntan o que quieren saber si los católicos ya están ‘salvados’ o si ya 'nacieron de nuevo'.
Esta pregunta puede ser una trampa, ya que la Iglesia Católica tiene una visión diferente sobre la salvación a la visión de los protestantes. Para algunas denominaciones protestantes, el ser o estar salvado tiene sus raíces en el concepto de la fe solamente (esto es, el tener fe solamente sin hacer obras y de creer solamente), el cual se centra en el pasaje de Romanos 10, 9 que dice: "
si confiesas con tu lengua que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, entonces serás salvo." Estos hermanos separados o protestantes creen que, cuando una persona hace una declaración pública de que cree y acepta a Jesucristo como su salvador ante las demás personas, entonces ya esa persona está salvada por el resto de su vida y ya no tiene que preocuparse por nada más.
Los católicos están de acuerdo con esto, pero solo parcialmente. Los católicos creen que cada persona que nace, viene a este mundo con la mancha del pecado original, la cual debe de ser limpiada y perdonada – sólo una vez – por el bautismo, antes de que esa persona piense que ya puede ser capaz de aceptar la salvación de Dios. El pecado original es perdonado mediante el Sacramento del Bautismo, como San Pedro nos explica en 1 Pedro 3, 20-21: "
y estas aguas [del diluvio de Noé] simbolizan el bautismo que ahora nos salva, no la eliminación del pecado del cuerpo, sino la promesa de una buena conciencia hacia Dios. Nos salva a través de la resurrección de Jesucristo." La salvación es, pues, poder ser admitido en el Cielo, poder llegar a contemplar a Dios cara a cara, poder ver la visión beatífica de Dios.
Por lo tanto, todos los católicos se salvan cuando son bautizados, es decir, al recibir el Sacramento del Bautismo, las personas están siendo salvadas por Jesucristo, que, en su resurrección, llegó a ser el Salvador del Mundo. Así que, si alguien le pregunta a un católico "¿ya está salvado o ya ha nacido de nuevo?", la respuesta que todo católico debe de dar es "Sí; cuando me bautizaron fue cuando Jesucristo me salvó." Sin embargo, todos sabemos que los católicos que ya fueron bautizados, desde bebes o de adultos, pueden estar viviendo en pecado o pueden cometer pecados. ¿Qué significa eso entonces? ¿Ya perdieron los católicos su salvación o ya no podrán entrar jamás al Cielo?
Los católicos creen en la salvación de Dios, y creen que, esta salvación, está disponible para cada ser humano. Pero, por supuesto, no todas las personas en la tierra actúan como si quisieran ir al Cielo. Algunas personas eligen voluntariamente cometer pecados graves. Claramente se sabe que, a pesar de que Dios extiende la salvación a todos los hombres y mujeres por medio de la muerte de Jesucristo en la Cruz, no todas las personas están dispuestas a aceptar esta salvación y rechazan a Dios al cometer pecados.
Por lo tanto, los católicos tienen una definición más específica de la salvación. La salvación requiere tener una fe profunda en Dios, pero, también, es un proceso continuo que requiere de continuas decisiones y acciones de nuestra parte que demuestren la fe en la cual se cree (hacer buenas obras). Los católicos no sólo dicen que tienen fe en Jesucristo y que lo aceptan en su corazón y, con esto, ya dicen estar salvados. Esta práctica tiene sus raíces en las Sagradas Escrituras. En ninguna parte de la Biblia se dice que un hombre debe de confesar a Jesús una sola vez y ya está salvado. Sin embargo, la Biblia nos dice en muchos lugares que la salvación está disponible a todos los hombres y mujeres, si se hacen obras y opciones buenas que garanticen la fe en Dios. La Biblia también muestra muchas situaciones donde las obras buenas que se hagan pueden conducir a la salvación. Estas son algunos pasajes de la Biblia en los que los católicos dicen que es necesario creer con fe y hacer buenas obras para poder obtener la salvación:
Hebreos 12, 14 dice que no veremos al Señor si no somos Santos, y que debemos esforzarnos por la santidad. (La salvación no ocurre automáticamente.)
Mateo 6, 14-15 dice que debemos de perdonar a los demás o, si no, no seremos perdonados. Uno no puede salvarse sin tener el perdón que viene de parte de Dios, por lo que Dios claramente nos pide la buena obra del perdón a los demás antes de poder decir que ya estamos salvados.
Juan 6, 54 dice que podremos tener la vida eterna, si hacemos una acción u obra muy específica: el comer el Cuerpo y beber la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Al consumir la Eucaristía, estamos siendo salvados.
En Mateo 19, 16-17, cuando alguien le pregunta a Jesucristo que se debe de hacer para ganar la vida eterna, él responde, "cumple con los mandamientos y tendrás la vida eterna". Hay que hacer obras buenas a través de los mandamientos para poder salvarse.
San Pablo nos dice que ya fuimos salvados (Romanos 8, 24), que estamos siendo salvados en el presente (1 Corintios 1, 18), y que seremos salvados (Romanos 5, 9-10). Es decir, la salvación es un proceso de nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro, el cual va a terminar cuando vayamos al Cielo.
Así que para los católicos, la salvación no es solo un evento que sucede “una sola vez” al declarar que ya aceptamos a Jesucristo como salvador. Es un proceso continuo de crecimiento en la fe que se inicia con el bautismo y que se continúa a lo largo de nuestras vidas. El sacrificio de Jesucristo hace posible que la salvación esté disponible para todos. Pero cada persona debe de trabajar constantemente para abrirse a la gracia y a la redención de Dios. Así, podremos salvarnos. ¡Dios los bendiga!